Arrastras desde el olvido

Arrastras, desdel olvido, vuelan los triunfos sin haber cantado los cuarenta
imagino tute y digo no hay mus mientras todos miran hacia otro lado para poder fingir que hacen como que no me ven volviéndome transparente. De esa transparencia tomo trozos para hacer las balas que me volverán libre entre las horas que, tal vez hace mil años, vinieron a verme acompañadas del aburrimiento... que nunca pudo conmigo.

Es así que lleno de segundos por recordar siego las horas que me quedan hasta la próxima metáfora de vida de la que pueda decir, después de haber parpadeado muchas veces...

               -esta si, esta fue cierta.


Conspicuo, sin caninos
mordisqueo este momento
para poder lIegar a hacerlo ya pasado
cuando viaja por durante mas mi tiempo que no existe
goteando intenso el tenue relieve que me enferma
que me ciega duramente de descalzo
de solo
de mortalmente inacabado
pluscuanperfecto indefinido
 no soy lo que pude haber ido
ya que siendo ioro gotas
de lo que eternia los momentos del ahora.
Diametral mente opuesto al ser-yo tiempo
invento puede paralelos diferentes
vuelandando sin mas cielo
que querer sonar tal vez desde muy dentro.
Más es no por cierto eso
la palabra ya pasada vuelve infierno este silencio
Estos no-versos que llevan la llaga del olvido
tatuada en el papel que vuelan las cometas.

 Si lloro no es por eso, no me riñas
que inventeme no por puede maravillas.

Ahora, vago, sin recuerdos, por las calles busco en las caras de la gente por si alguien pudiera conocerme y decirme por lo menos como...
me llamo.
Como soy lo único que tengo, no puedo hacer más que bautizarme a mi mismo. Después de darle muchas vueltas al asunto y con un cartón de vino en la mano procedo a celebrar el sagrado sacramento de mi bautizo siendo maestro de ceremonias.

- Ego me bautizo